Lo salvaje y lo doméstico

Hace algunas semanas un alumno me escribió un SOS literalmente. Les había propuesto una actividad en la que tenían que responder a un hipotético alumno suyo que les pedía ayuda con una cuestión relacionada con nuestra asignatura. Para ello debían estudiar la información disponible, extraer lo más importante, transformarlo en un lenguaje comprensible por parte de su alumno imaginario y conseguir que la respuesta fuese informativa pero sintética, que realmente ayudara a su alumno.

Quizá ésta es una de las partes más complejas que debe aprender un profesor. Conseguir hacer parecer fácil lo difícil. Aplicar un filtro adecuado que permita a los alumnos, que tienen menos competencias y experiencia, entender y asimilar algo que en su propia naturaleza es complejo, y sin perder su verdadera esencia ni hacer una reducción excesivamente simplista.

En palabras de David Perkins, a quien tuve el placer de escuchar en directo recientemente, un profesor debe "domesticar lo salvaje", para que los fieros tigres de Bengala se conviertan en gatitos juguetones con los que disfrutar en una pradera.