Everyone a changemaker

Ashoka es una entidad sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo es impulsar a los emprendedores del ámbito social y del cuarto sector. Hace muy poco ha publicado su memoria anual de actividades correspondiente al curso 2020-2021, un periodo marcado por la pandemia mundial y que ha puesto patas arriba el mundo tal como lo conocíamos.

Ashoka imagina una sociedad en la que todos los individuos sean conscientes del poder que tienen para promover el cambio y mejorar las condiciones de vida. Y que no sólo sean conscientes de ello, sino que estén dispuestos a dar un paso adelante para hacerlo. Ashoka nos ve a todos y cada uno de nosotros como agentes del cambio, como changemakers, con una capacidad imparable para hacer que cambien las cosas que no nos gustan, lo injusto, sin esperar a que nadie venga a hacerlo por nosotros. Sin formular excusas de que deben ser los políticos o los poderosos, sin sentarnos cómodamente pensando que las cosas deberían ser diferentes sin mover un dedo para conseguirlo.

Ashoka es una entidad que impulsa y conecta a todas aquellas personas que no sólo creen que pueden ser agentes del cambio, sino que dedican su vertiente profesional a hacerlo posible a través de una infinidad de proyectos que sirven de inspiración y que nos devuelven la confianza en el ser humano. Se encargan de apoyar y dar repercusión a proyectos de innovación social en los que se pone el foco en la mejora de las condiciones de vida, especialmente de los más vulnerables. Y también se preocupan de intentar incidir en el principal motor del cambio en el medio y largo plazo: la educación. Porque convencer a los adultos del mañana de que verdaderamente tienen ese poder de cambiar las cosas es algo que se debe trabajar desde que son niños y acuden a la escuela, en un marco educativo que les sensibilice hacia muchas realidades sociales, a menudo no tan privilegiadas como la suya, y les haga ver la necesidad de que, efectivamente, ellos también sean agentes del cambio.